La banana, de la familia de las Escitamíneas es una de las frutas más conocidas y consumidas del mundo. Tiene forma alargada, su piel es de color amarillo, y su pulpa es blanca, compacta, blanda, y muy suave. Se trata de una fruta muy completa a nivel nutritivo, y de fácil digestión. Crece en racimos, y se presenta en forma de nueve o diez manos adheridas al tronco. Se cultiva en todos los países tropicales y subtropicales en cantidades abundantes, formando parte de la alimentación base en las zonas de su cultivo.

Se piensa que su origen se sitúa en Asia tropical. En la actualidad, los principales países productores son: Ecuador – el mayor productor del mundo –varios países africanos, países del Caribe, así como España, donde en las Islas Canarias se cultiva la famosa variedad Pequeña Enana.  

Ofrece altos contenidos en azúcares, sales minerales, y sobre todo vitaminas A, B y C. Es muy recomendada para los niños y contribuye a una dieta diaria sana y equilibrada.      

Se come sobre todo al natural, y es una fruta ideal antes y durante la práctica de deportes, dado su contenido en carbohidratos. También se puede combinar con otras frutas en macedonias, cócteles, helados, yogur, y pastelería.

Los plátanos se conservan en un lugar fresco y seco.