De la Familia Zingiberaceae, la Cúrcuma es conocida como especia aromática. Es recurrente su utilización en la gastronomía asiática para dar un toque de color y sabor picante a los platos.

Tiene sus orígenes en el sudeste asiático

Los compuestos fitoquímicos, curcuminoides, que presenta su rizoma anaranjado, le confieren importantes propiedades medicinales, como son la reducción de la inflamación causada por la artritis, la prevención de la arteriosclerosis, efectos hepatoprotectores, desordenes respiratorios y gastrointestinales, afecciones de la piel como psoriasis o eczemas, o la prevención de cáncer y su capacidad antioxidante.

Su consumo más habitual es en polvo, o fresca rallada, como condimento de platos de cuchara, como guisos o legumbres, aunque también se puede consumir fresca diluyéndola en agua o zumo.

Su conservación en fresco se debe realizar en un lugar fresco, seco y oscuro. A distancia de cualquier fuente de calor, o alternativamente en la nevera recubierto de film.