El fruto se produce en un árbol pequeño, conocido por membrillo o membrillero, que prospera perfectamente en forma de arbusto y alcanza alturas máximas de 3 a 4 metros; pertenece a la familia de las ROSACEAS, género CYDONIA y es originario de Irán y Asia Menor, donde sus mejores ejemplares se encuentran en estado silvestre. De aspecto muy parecido a la manzana generalmente, es en algunas variedades sensiblemente alargado hacia el pedúnculo, adquiriendo entonces un mayor parecido con la pera; pero independientemente de su variedad, el membrillo suele tener un tamaño mayor que aquéllas, siendo su piel de color-amarillo-verdoso, muy lisa y brillante en unos casos y áspera y vellosa en ciertas razas cultivadas. El membrillo suele aparecer en los mercados en los primeros días del mes de octubre, pudiéndose mantener hasta finales de diciembre o incluso más allá, dado que suele ser un fruto bastante resistente.  

Los principales productores del mundo se encuentran en los países balcánicos y en el próximo Oriente, donde se cultivan variedades muy seleccionadas que permiten incluso ser ingeridas como cualquier otra fruta. En España el cultivo del membrillero está bastante extendido en diversas regiones, pero más que como cultivo de base se hace como complementario, teniendo así cierta importancia comercial sus plantaciones, siendo Valencia, Alicante, Murcia, Extremadura y Andalucía los principales productores.  

Consumido en fresco, ofrece el membrillo diversas propiedades de características similares a las que se encuentras en las variedades de manzanas ácidas, destacando entre ellas como la más importante su condición astringente. Tiene asimismo propiedades tónicas y beneficiosas para el estómago.  

Aunque es un fruto muy aromático y desprende un perfume excitante y atractivo, son muy escasos los aficionados a comer el fruto al natural, pues su sabor es extremadamente ácido y su carne es algodonosa y dura, precisando ser cocido cuando menos, para poder aceptarlo en las mínimas condiciones comestibles. Debido a las especiales características del fruto, encuentra el membrillo su principal aplicación en la industria conservera, en cuyo sector goza de gran aprecio, siendo utilizado en infinidad de preparados, tanto asado, como en jaleas y mermeladas, habiendo alcanzado su mayor protagonismo en el preparado de la famosísima, en España, carne de membrillo.  

El Membrillo es bastante resistente a su maduración y se conserva perfectamente en un lugar fresco.