La nuez proviene del árbol denominado nogal, que pertenece a la familia de las juglandáceas. Es un fruto de forma esférica con una cáscara de color marrón, formada por dos medias esferas. El interior está dividido en dos o cuatro celdas que contienen la semilla, la cual proporciona su carne suculenta. Su sabor se caracteriza por una dulzura personalísima que queda en el paladar unos minutos después de consumirla

Hay dos hipótesis, que pueden coexistir perfectamente, sobre el origen de la nuez. Una centra su origen en Europa, y la otra en Asia Central y Occidental. Actualmente, España, Italia, Francia, Portugal, China y California son los principales productores de esta fruta.       

La nuez tiene un alto contenido de proteínas y carbohidratos, además de un 60% de aceite. También es rica en fibra dietética y en vitaminas E, B1, B6 y B9. La nuez es un excelente complemento nutritivo y es muy beneficiosa para el sistema cardiovascular. El consumo diario de 25-50 g de nuez reduce el riesgo de enfermedades coronarias. Además, es un alimento muy energético.       

Para disfrutar del sabor personalísimo de la nuez, hay que consumirla en su estado natural. Su utilización es muy adecuada para platos cocinados, tanto de carne como de pescado, ya que su sabor proporciona un punto de inflexión al paladar. También resulta exquisita en ensaladas frescas, postres, y combinada con otras frutas.    

Las nueces se conservan en perfecto estado en un lugar fresco y seco.