Se trata de un tubérculo que, aunque de tamaño menor, puede recordar a la yuca. Suele estar cubierto de pelosidades, siendo su interior habitualmente blanco o amarillo, salpicado de motas moradas. Se trata de un alimento tradicional de zonas tropicales.

Según diferentes fuentes, se empezó a cultivar en Papúa Nueva Guinea. Se suele cultivar en los trópicos, siendo los principales productores Ghana, Nigeria, China y Costa de Marfil.

Es rica en vitaminas y minerales, y una rica fuente de fibra dietética.

Habitualmente se consume cocida, ya que su alto contenido en oxalato de calcio hace que su consumo en crudo pueda resultar tóxico. Se suele utilizar como acompañamiento de carne, pollo o pescado. Primeramente, se deben retirar sus pelosidades, y posteriormente cocerla durante aproximadamente 20 minutos. Una vez realizada la cocción, se suele triturar o aplastar para facilitar su consumo.

Se conserva como cualquier otro tubérculo como la patata.