La naranja, de la familia de las rutáceas, es el cítrico más conocido en todos los países. Es una fruta muy dulce, llena de jugo, de forma esférica, y está protegida por una piel gruesa pero no dura, de color naranja intenso y brillante. Su pulpa, también de color naranja brillante, está dividida en gajos protegidos por una segunda piel blanca muy fina, que desprende un exquisito perfume. La naranja se encuentra en el mercado todo el año, gracias a las importaciones de contra estación, sobre todo de Sudáfrica, Argentina y Uruguay. Las principales variedades son: Navel, Navel Late, Valencia, Valencia Late, Navelina y Salustiana, Washington Navel, Navel Lanelate, Ricalate, Thompson, entre otras.

Parece probable que su cultivo se originase en China, desde donde se habría extendido al Oriente Medio para llegar desde allí a la cuenca mediterránea. En la actualidad, España es uno de los principales países productores de naranjas del mundo, junto con Israel, Italia, Marruecos, Estados Unidos, Argentina, Uruguay y Sudáfrica.

La naranja tiene propiedades nutritivas, dietéticas y medicinales. Contiene vitamina A, B y sobre todo C, importantísima para el organismo. También posee calcio, hierro, potasio y fósforo, así como azúcares. Así mismo se recomienda en una dieta diaria completa y equilibrada, imprescindible para los niños y en general, para la salud de los adultos, así como para los enfermos.

La naranja se come al natural, para disfrutar así de su exquisito sabor y aprovechar sus numerosas y saludables cualidades nutritivas. Se puede comer en cualquier momento, quitando la piel y saboreando su pulpa extremamente jugosa. También se disfruta en zumo natural. Además, se utiliza en pastelería y helados.

Las naranjas se conservan perfectamente en frigorífico.