El salsifí es una raíz comestible que pertenece a la familia de las Compuestas. Es de forma cilíndrica muy alargada. Mide entre 30 y 40 cm de longitud, y aproximadamente 2 cm. de grueso. Generalmente, presenta color marrón oscuro en el exterior. Aunque la parte que va unida al tallo posee unas hojas blancas y tiernas que se consumen en ensaladas debido a su delicado sabor, es sobre todo la raíz la que se utiliza en usos culinarios como los guisos, que resultan muy sabrosos. Existen dos variedades principales que son el salsifí negro y el salsifí blanco.     

El salsifí tiene su origen en Asia y en Europa. Los principales países productores son Bélgica y Francia.     

El salsifí proporciona proteínas, carbohidratos, fibra, calcio, hierro y vitamina C.     

El salsifí se consume principalmente en guisos, combinado con hortalizas y patatas. Resulta un acompañamiento ideal para platos de carne. Su sabor, ligeramente amargo, resulta siempre muy aromático.  

El salsifí se conserva en el frigorífico.