El Salak, salacca zalacca, también conocido como “fruto de la serpiente” debido a su capa exterior similar a la piel de una serpiente, es el fruto de una pequeña palmera de tallo corto y largas espinas. El fruto es una drupa oval de 5 a 8 cm de largo, que nace en la base de la palmera y que contiene una pulpa con un núcleo del tamaño de una avellana.  

Es originario de Java y Sumatra, y se cultiva principalmente en Tailandia, Malasia e Indonesia. 

El Salak contiene numerosas vitaminas y minerales, incluyendo calcio, fósforo y hierro. Se suele utilizar en medicina natural para mejorar la vista dada la gran cantidad de betacarotenos que contiene, así como para tratar la diarrea.  

El gusto de su pulpa es dulce y ácida, con una textura similar a la de la manzana y se suele comer fresco una vez pelado. 

En climas cálidos y húmedos, el fruto puede permanecer a temperatura ambiente durante una semana una vez cosechado. En climas más fríos, puede conservarse hasta tres semanas.